sábado, 8 de septiembre de 2012

La historia más ridiculizada pero muy admirada

Jonás 1:17 Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.

Comentario: 
Nos encontramos frente a una de las histori
as de la Biblia más ridiculizada por la gente vulgar y no intelectual, aunque así se crean ellos. En primer lugar los escépticos dicen que ninguna ballena podría tragarse a un hombre, y, aunque pasara, el hombre seguramente nunca sobreviviría tres días y tres noches en su vientre, como lo que declara la Biblia.
El Señor Jesucristo aceptó esto llamado “novela” como verdadera historia, siendo Él el más cuidadoso con la Palabra, se preocupó porque no se ridiculizara a Jonás. Él dijo que la gente de Nínive se arrepintió de sus pecados como consecuencia de la predicación de Jonás (Mateo 12:41). También dijo: "Así como Jonás estuvo tres días y tres noches dentro del gran pez, así estará el hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches"- Mateo 12:40. Observamos que Cristo comparó la experiencia de Jonás con su propia muerte y resurrección, indicando la naturaleza milagrosa de ambos acontecimientos. No podemos entonces negar la factibilidad de la experiencia de Jonás, y tampoco la de Jesucristo. Si lo hacemos sería equivalente con negar Su deidad.
Negar la posibilidad de un milagro es ateísmo, porque a los milagros los hace Dios. El acontecimiento real de este milagro en particular está suficientemente sustentado por las afirmaciones Bíblicas, y doblemente confirmado según el testimonio de Cristo en el Nuevo Testamento.
El texto arriba enunciado nos deja con la intriga de qué haya acontecido en el vientre del pez, ¿Cómo respiraba? No podía beber, ni comer ni dormir… Jonás solo experimentaba remordimiento y dolor, pesar y seguro que mucha oración.
No nos quedemos con la duda, lo estudiaremos luego.
Dios ordenó en su providencia, a la cual toda la creación está subordinada, un gran pez que devorara a Jonás.
Una “señal,” o milagro, es expresamente llamado más tarde por nuestro Señor en Mateo 12. La respiración en una posición tal estando dentro del vientre de un pez, podría ser únicamente por milagro. La interposición milagrosa no se hizo sin una razón suficiente; el propósito fue para afectar no solamente a Jonás, sino también a Nínive, a Israel y todos nosotros los lectores.
La condición de Jonás bajo el castigo, aislado del mundo exterior, llegó a ser la más perfecta figura posible de la muerte, y el ser devuelto por el pez, el más claro ejemplo de resurrección. Como también era un tipo futuro de la muerte literal de Jesús por el pecado, y la resurrección por el Espíritu de Dios.
Tres días y tres noches que quedarían impresos en la historia para salvación de miles de millones.
Rubén Pelegrina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario