miércoles, 19 de diciembre de 2012


 Efesios 2:7-8 El Dios de toda gracia nos da abundantes riquezas

7 “Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios”. 

Comentario:

Dios está deseoso de exhibir los trofeos que ha ganado con la sangre de su Hijo. Por un lado está con expectativas de exhibirnos hoy mismo, pero por otro tiene paciencia a la humanidad deseando que todos se salven. En el tiempo futuro hará una gran fiesta para mostrar a todos los testigos las ganancias de su trabajo y paciencia para con nosotros. Dios es paciente y desea que la pasemos bien, pero nosotros nos desviamos de sus planes haciendo nuestra voluntad. “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. (2°Pedro 3:9)
Dios nos prepara la Gloria de Su presencia y nos dispone un lugar glorioso mientras nosotros avanzamos en la tierra proclamando el evangelio. Se cuenta de un maquinista negro que trabajaba en un transbordador de un río de América, que su embarcación era vieja, y el motor estaba descuidado y asqueroso. Este maquinista experimentó una auténtica conversión. Lo primero que hizo fue volver a su transbordador y limpiar la maquinaria hasta dejarla tan reluciente como un espejo. Uno de los pasajeros habituales comentó el cambio. "¿A qué te has dedicado?» -le dijo al maquinista. "¿Qué te ha hecho limpiar y sacarle brillo a tu vieja maquinaria?» «Señor -respondió el maquinista-, ahora tengo la gloria.» Eso es lo que Cristo hace por nosotros: nos da la gloria.
V.8 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe” La gracia de Dios hace “todo” en la vida de una persona perdida. Desde que nacemos comenzamos a perder valores que se van degradando hasta llegar al punto de la condenación.
La gracia de Jesucristo enciende de nuevo los ideales que habían extinguido las caídas sucesivas en pecado. Y al encenderse de nuevo, la vida se convierte otra vez en una escalada.
Gracia es una fuerza tanto como favor; un verbo, pero también un sustantivo.
Gracia habla de la inmerecida bondad por la cual nos es dada la salvación.
“Y esto no de vosotros, pues es don de Dios”. La sola gracia de Dios nos hace ser diferentes. Él actúa como benefactor en esta gracia eficaz y previsora que distingue, porque su gracia es sólo suya. Nadie la ha merecido, de modo que los que son salvos deben agradecer únicamente a Dios; y aquellos que perecen, deben sólo culparse a sí mismos.
Dios es un Dios impresionante! ¿Eres tu salvo? Esa es la pregunta crucial en la vida. ¿Cuál es tu respuesta? Cristo murió para salvarte, cree en él y acéptalo como tu Salvador.
Rubén Pelegrina

miércoles, 12 de diciembre de 2012


Efesios 2:6 Entre el cielo y la tierra

6. “Y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”.

Comentario:
Siempre que leo este texto me imagino el regreso a la vida de Lázaro el amigo de Jesús, que por mandato se levantó de la tumba. Yo no sé qué hubiese hecho yo si me hubiese tocado resucitar y salir a la vida nuevamente, pero sí sé lo que hice cuando en dos ocasiones estuve en coma, próximo a entrar en estado vegetativo y regresé a la vida normal. Allí todo cambia, se transforma tu mundo en uno nuevo, se admira lo que antes jamás hubiésemos admirado y se vive cada instante como si fuera el último de la vida. Con el paso de los días tenemos la tendencia a olvidar, pero cada vez que se lee que Jesús ya nos resucitó, deberíamos vivir a pleno cada minuto. En cambio lo hacemos con desazón, tristeza, ansiedad y preocupaciones.
Si estamos resucitados y sentados en lugares celestiales con Cristo Jesús, nuestra mente, nuestras actitudes, deberían cambiar. Dios, al resucitar a Jesucristo, nos resucitó y nos dio un lugar en el cielo, junto a él y sabemos que nuestros cuerpos también resucitarán y que ya se nos ha dado el poder para vivir de manera diferente ahora la vida cristiana. Estas ideas se hallan combinadas en la imagen que Pablo nos transmite, cuando habla de estar sentado con Cristo en "lugares celestiales" y a la vez viviendo la vida en la tierra. Si leyéramos más seguido estos textos, viviríamos más cerca espiritualmente del Creador.
El estado de pecado es el estado de conformidad con este mundo, y el estado de la vida espiritual es el estado de vivir en conformidad a lo que el Espíritu Santo impulsa.
Nos queda claro entonces que si somos más dados a la iniquidad espiritual o sensual, como lo son naturalmente los hijos de desobediencia, debemos rever si realmente por quién nos dejamos impulsar, si por el enemigo o por el Dios Todopoderoso. Si el enemigo es el impulsor de nuestra vida, tendremos que mirar la cruz y convertirnos.
Virtualmente los cristianos que estamos viviendo en el espíritu, debemos saber que cada uno tiene su lugar propio designado en el cielo, del cual, en tiempo debido, tomaremos posesión.

Rubén Pelegrina


miércoles, 28 de noviembre de 2012

Efesios 2: 4-5 ¿Qué es la misericordia de Dios?

4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos) 

En la oc
asión anterior meditamos en la diferencia de tener una vida sin Cristo y tener una con Cristo. En esta ocasión meditaremos un poco en Dios y el atributo misericordioso que posee y distinguiremos entre la misericordia y la gracia.
La mayoría de los chicos o adolescentes tienden a elegir a sus amigos por la cantidad de dinero que tienen sus padres. Pocos elegirían a los amigos pobres. La pobreza es un mal indicador y la riqueza es de mejor prestigio. Dios es como ese amigo rico que nosotros podemos elegir, valga el burdo ejemplo.
Hace poco meditamos un poco sobre la misericordia de Dios manifestada en el libro de Jonás, tanto para Jonás como para los ninivitas. Dios es bueno, nadie puede negarlo y es capaz de perdonar al más malo de los pecadores. En la Biblia tenemos una parábola, la del Juez injusto (Lucas 18) que dijo que por causa de la insistencia de la mujer, había decidido hacerle justicia, mostró una misericordia forzosa. No lo hizo por ser misericordioso, sino porque se sintió molesto por tanta insistencia.
En la vida hay gente mala que demuestra misericordia de vez en cuando, pero Dios es diferente, no podemos negarlo. Dios no hace acepción de personas. Es común para el ser humano que está acostumbrado al favoritismo, pensar que tal vez Dios tiene preferidos, pero Dios no actúa como hombre.
Me agrada un comentario que hace Charles H. Spurgeon en uno de sus famosos sermones y dice que una prueba de la grandiosa ternura de Dios es que se haya dignado pensar en Su criatura pecadora, el hombre.
Cuando el ser creado se estableció deliberadamente en oposición a su Creador, ese Creador pudo haberlo destruido, o haberlo abandonado a su propia suerte para que se forjara su propia destrucción, pero no lo hizo, al contrario le brindó ayuda.
La misericordia es un poco incomprensible si no le ponemos un ejemplo práctico para que se entienda. Cierta vez yo trabajaba como responsable en una pequeña obra de Dios y la mayoría de los asistentes a las reuniones no eran cristianos. Una noche uno de los hijos de un creyente se puso a molestar a todos y no dejaba escuchar al que presidía la reunión y que se entregaba con mucho esfuerzo a la tarea. Yo reprendí a este niño llevándolo fuera de la sala. Pero cuando este pequeño se encontró con su padre en la casa, le dijo que yo le había castigado. Entonces el hombre dejó de saludarme. Cierto día su camioneta se quedó sin combustible frente a mí y la única persona que podría ayudarle era yo. Decidido acudí a su necesidad y la camioneta pudo seguir viaje, el hombre no lo hubiera merecido, pero lo hice. Con este ejemplo podemos tomar idea de lo que significa la misericordia. Un regalo inmerecido para gente pecadora.
Y si cabe una pregunta para finalizar sería: ¿Cuál es la diferencia entre misericordia y gracia? La misericordia y la gracia son confundidas con frecuencia y no son lo mismo.
Respuesta: Mientras que los términos tienen significados similares, lo puedo ejemplificar así: Para sintetizar la diferencia vemos que, misericordia es que Dios no nos castigue como lo merecen nuestros pecados, y gracia es que Dios nos bendiga a pesar de que no lo merezcamos. La misericordia es la liberación del juicio y la gracia es la bondad que se extiende a quienes no la merecen. Hebreos 4:16 declara, “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”

Rubén Pelegrina

lunes, 19 de noviembre de 2012


Efesios 2: 1-3 Lejos de Dios

V.1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
2  en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
3  entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

Comentario:
En el comentario anterior quedó pendiente una parte del v.1, “Y él os dio vida a vosotros”. En alguna ocasión hace muchos años, me estaba bañando en un lago y a lo lejos vi dos muchachos que nadaban para cruzar hacia el otro lado, uno de ellos levantaba la mano y se hundía. Hice lo posible por salvarle y con la ayuda de su otro compañero lo arrastramos hasta la orilla como unos cien metros. El asunto fue darle vida cuando la estaba perdiendo, pero estaba vivo. Se recuperó y volvió a su diaria ocupación.
La diferencia con el texto que ahora comentamos es que Dios es el que da la vida espiritual al que no la tiene, es como una resucitación cuando ya no hay aliento ni esperanzas.
a-    La vida sin Cristo es la vida que se vive de acuerdo con este mundo actual, con los valores del mundo. La vida con Cristo es la que se vive de acuerdo a los principios y valores de Dios.  La esencia de una persona sin Cristo es, que "conoce el precio de todo pero no su valor.  La esencia de la vida con Cristo es que conoce el valor porque al precio lo pagó Él y pone a Cristo y a los demás en el centro. Cierta vez fui a comprar un calzado y me sorprendió ver que su precio estaba alto con respecto a lo que lo había visto días antes, pero los compré igual porque conocía el valor del cuero con que estaba fabricado. Al pasar por la “caja”, me lo cobraron rebajado como lo había visto, pero si hubiese tenido que pagarlo caro no me interesaba porque conocía el valor y durabilidad del mismo.
b-    La vida sin Cristo se vive bajo los dictados del príncipe de este mundo, se lo describe como el que ejerce autoridad en el mundo espiritual de maldad, o sea, los demonios y los que están en contra de Cristo. Por el contrario la vida con Cristo se practica en forma conjunta con el dictado de Dios y Su Palabra.
c-    La vida sin Cristo se caracteriza por la desobediencia. Y la vida con Cristo se caracteriza por la disciplina bajo sus normas de conducta en obediencia.
d-    La vida sin Cristo es la que se deja dominar por el deseo. La palabra para deseo, quiere decir expresamente que el deseo de lo que se aspira está prohibido. La vida con Cristo es la que no sucumbe por el deseo sino la que se satisface entera de Dios.
Esforcémonos por vivir una vida acorde a lo que Dios manda y no a lo que el mundo vive. Un acorde musical es el que está de acuerdo con la partitura de la canción y no en acuerdo con alguien que desentona. Entonemos al estilo de Dios.

Rubén Pelegrina


Efesios 2:1  Todo lo que nos provoca el hacer cosas malas.


V.1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,

Comentario:
Estar muerto en delito y pecado es tener una vida lejos, muy lejos de Dios, sin Su esencia en la vida, sin el Espíritu Santo y sin un futuro asegurado. Yo te pregunto: ¿Puede un muerto tener esperanza? ¿Puede un muerto sentir dolor? ¿Puede un muerto gustar el don del Espíritu Santo?
La mayoría de la gente que se encuentra muerta en delitos y pecados, o en transgresiones y faltas, no alcanza jamás a darse cuenta lo que significa estar vivo espiritualmente y para Dios, esa gente que vive la vida como la dicta el que gobierna el poder del aire, ese espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia y en un tiempo todos nosotros también vivimos la misma clase de vida. Pero gracias a Dios que pudimos pedir perdón, reconocernos pecadores y ser hechos “hijos de Dios”.
En cierta ocasión de mi infancia, un amigo me invitó a vivir una experiencia jugando con un sapo. Me dijo: “voy a realizar un experimento” y como niño acepté, aunque luego me arrepentí. Puso cloroformo en la boca del sapo, lo amarró de las patas panza arriba con hilos a cuatro estacas y le picaba la panza con un palito fino, a lo que el animal reaccionaba porque no tenía anestesia. Con el paso de los minutos, el animal murió por el efecto del cloroformo y ya no reaccionaba al picarle la panza. Mi amigo creía que estaba vivo, pero pensó que estaba anestesiado por el cloroformo, pero no! El sapo estaba muerto porque su corazón no latía.
Cuando el apóstol Pablo nos pone el ejemplo que andábamos como muertos, nos quiere enseñar que a un muerto no le duelen los piquetes de Satanás. Está muerto en delitos y pecados que son como el cloroformo que impide sentir el dolor, aunque sí se reacciona pero nada más que como el sapo, una pequeña resistencia y nada más.
Pablo está hablando de la vida presente. Hay tres hilos de una misma cuerda en los que el efecto del pecado es mortal.
1°) Nadie sigue siendo el mismo cuando comete un pecado, éste le destruye la inocencia, ya no se puede decir “no conozco eso”. Todo queda grabado en la mente. Esto es como si nos sajáramos la piel con una navaja cada vez que pecamos y así cada caída va dejando marcas. Al final somos un daño total y una sola cicatriz. El pecado deja una película imborrable en la memoria de nuestra mente, es como un virus troyano que afecta la mente y no se desprende de ella”.
2°) El pecado produce un encallecimiento matando las cosas excelentes de a poco. Es un proceso trágico que va provocando insensibilidad. Al principio, la persona lo considera una mala acción y hasta se horroriza; la segunda etapa llega cuando tiene la tentación de hacerlo, pero, aun cuando lo está haciendo, se siente todavía desgraciado e inquieto y muy consciente de que está mal, pero lo mismo lo hace.
3°) la tercera etapa es cuando ya hizo tantas veces lo mismo que ya lo hace sin remordimientos. Cada pecado hace más fácil el siguiente.  Esta última etapa es cuando el pecado le mata la voluntad. Veamos cómo lo hace: En un principio, uno se entrega a algún placer prohibido porque quiere probar; al final, se entrega a él porque no lo puede evitar y una vez que algo se convierte en un hábito, esto se convierte en una necesidad.
En el siguiente comentario analizaremos cómo puede surgir la vida de la muerte.

Rubén Pelegrina

jueves, 15 de noviembre de 2012


Efesios 1: 15-23 EL DIOS QUE RESPONDE EN FORMA SORPRENDENTE

15  Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos,
16  no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
17  para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
18  alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
19  y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
20  la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
21  sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;
22  y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
23  la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

Comentario:
Me encanta buscar y rebuscar en una de las Redes Sociales, a la gente que muestra la verdadera fe en el Señor Jesús y que demuestra su amor con todos los santos por lo que publica en su espacio. Pablo no cesaba de dar gracias por esos amigos haciendo memoria de ellos en sus oraciones, aunque en dicha época no existían las Redes Sociales. Nuestro ministerio no se limita a “hacer” y “hacer” cosas en la iglesia o fuera de ella, sino también a “orar” y “orar” para que esos amigos que tenemos reciban el espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Dios. Debemos aprender a conocer el gran poder con que Dios nos ayuda en todo. No nos percatamos, pero Dios constantemente está posando sus alas sobre nosotros. Lo que pasa es que el ser humano desea hoy recibir la respuesta para ayer o ya mismo y Dios tiene otros tiempos.
Tuve una experiencia no hace mucho, en donde parecía que perdía absolutamente todo, al mejor estilo “Job” y leía y releía este bendito libro, pero no se acercaba a mis oídos una respuesta de Dios, los cielos parecían cerrados, yo veía al mundo caminar como si nada y yo sufriendo horrores, le preguntaba a Dios, ¿estás ahí? ¿Te das cuenta de lo que me está pasando? Tampoco tenía respuesta a mis consultas insistentes. Le gritaba a Dios desde mi automóvil cerrado para que la gente no me oyera, le hablaba al oído estando en la cama, le decía mis oraciones con cánticos, pero no tenía respuesta. Un día domingo mientras me hallaba escribiendo sin pensar en dicho problema, sonó el teléfono y de un minuto para otro Dios estaba contestando todo lo que yo necesitaba para salir del horror. Me pregunté: ¿Será esta la respuesta de Dios o estaré soñando? Al finalizar el llamado telefónico me dije: “no despiertes Rubén, por lo menos mientras dure el sueño cree que es Dios”. Pero pasaron días y si era Dios, a través de una persona que yo oraba a diario, se reveló y dio término al horror que tenía. Parecía que el cielo se abría y el mismo Dios me hablaba al oído lo que hubiera querido escuchar antes.
El secreto se encuentra en orar por los hermanos y parientes y tener paciencia. La paciencia obra frutos de justicia y la oración obra milagros que descienden de Dios al tiempo correcto.
V.19 y siguientes, Pablo pedía que Dios ilumine a sus hermanos con entendimiento para que vean su verdad y sepan lo que tiene preparado para sus escogidos. Entonces ellos podrían participar de las ricas y abundantes bendiciones que él ha prometido a su pueblo santo. Verían también lo grande que es el poder que Dios da a los que creen en él. Es el mismo gran poder con el que Dios resucitó a Cristo de entre los muertos y le dio el derecho de sentarse a su lado en el cielo. Dios ha puesto a Cristo por encima de cualquier autoridad, poder, gobierno o dominio, tanto de este mundo como del que está por venir. Dios puso todo bajo el mando de Cristo y lo escogió como máxima autoridad de todo para bien de la iglesia. "Cristo llena todo con su presencia, y en la iglesia se muestra todo lo que él es." ¿Cómo entonces no orar con fe y tener paciencia? Te invito a hacerlo y verás la gloria de Dios

Rubén Pelegrina 

Efesios 1:12-14   Todos somos diferentes pero para gloria de Dios.

V.12 A fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
V.13  En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
V.14  que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

Comentario:
Esta mañana en mi devocional meditaba en ese texto que dice que una es la gloria de la luna y otra la de las estrellas. Cada persona tiene su propia gloria que debe ser un fruto de alabanza a Dios en la diferencia particular de cada uno. Aquí en Efesios nos da Pablo el primer ejemplo de la unidad que trajo Cristo. Cuando habla de nosotros quiere decir su propia nación, los judíos; cuando habla de vosotros, quiere decir los gentiles a los que se dirige; y cuando, en la última frase, dice nosotros, está pensando en los judíos y los gentiles juntos. “Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria” (1° Cor15:41). En este otro pasaje que yo empleo para comparar, Pablo viene diciendo que todos tenemos cuerpos distintos y cada uno es diferente del otro. A cada semilla Dios le da el cuerpo que él quiere darle. No todos los cuerpos son iguales. Los seres humanos tenemos una clase de cuerpo, y los animales tienen otra clase. Lo mismo pasa con los pájaros y los peces. Hay también cuerpos que viven en el cielo, y cuerpos que viven en la tierra. La belleza de los cuerpos del cielo no es como la de los cuerpos de la tierra. El brillo del sol no es como el de la luna y las estrellas, y aun cada una de las estrellas tiene un brillo distinto.  Así pasará cuando los muertos vuelvan a la vida, habiendo sido todos diferentes en la tierra y estando unidos en perfecta unidad, en la gloria no habrá desigualdades.
Cuando alguien muere, se entierra su cuerpo, y ese cuerpo se vuelve feo y débil. Pero cuando esa persona vuelva a la vida, su cuerpo será hermoso y fuerte, y no volverá a morir, “a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo”. Al unirnos con Cristo estamos predestinados a convertirnos en trofeos de la gracia de Dios que provocan alabanza a Dios por parte de la creación.
No nos quejemos de lo que somos o tenemos, seamos para alabanza de su gloria, algunos son altos y otros bajos, unos blancos y otros morenos, pero todos somos creación del Dios único que nos puso para traer bendición al prójimo y alabanza para Él.
Rubén Pelegrina. 

Efesios 1: 9-11    El Dios Misterioso que favorece

V.9  Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,
V.10  de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
V.11  En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,

Comentario:

V.9 “Dándonos a conocer el misterio de su voluntad”. Muchas veces hemos leído esta frase, sin entenderla o sin saber a qué se refiere.
En Colosenses, en Efesios, y en un versículo al final de Romanos se nos habla del misterio de Dios, y se nos dice que ese misterio estuvo escondido desde los siglos y edades.
Cuando Cristo vino, nos ha dado a conocer su plan secreto. Esto fue lo que con gusto Dios quiso hacer por medio de Él (Cristo). El misterio es el propósito de redención, el sacrificio de su propio hijo para salvarnos, que hasta que Cristo vino estaba escondido en sus consejos como misterio, pero que ahora era revelado para la humanidad. Su plan para el mundo no se comprendería por completo hasta que Cristo resucitara, y así fue.
V.10 “Reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos”. Cuando llegue el momento preciso, Dios completará su plan y reunirá todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, y al frente de ellas pondrá como jefe a Cristo. La voluntad de Dios, es llenarlo todo de Cristo, desde lo más grande hasta lo más pequeño.
V.11 “Habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad”. El propósito de Dios fue y es ofrecer la salvación a todo el mundo, tal como lo planeó desde antes de hacer el mundo. Dios es soberano, Él tiene el control. Mi hermano, cuando tu vida parezca caótica, desarmarse o desintegrarse, descanse en esta verdad: Jesucristo es el Señor y Dios tiene el control de todo absolutamente. Su propósito para salvarte no puede frustrarse, no importa lo que Satanás pretenda hacer contigo, tenemos protección.
Fue en Cristo que se nos asignó nuestra porción en este esquema que estaba ya preparado, por eso debemos ser agradecidos totalmente.

Rubén Pelegrina

lunes, 5 de noviembre de 2012

Efesios 1: 7-8 Pecados vergonzosos liberados.

V.7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,
V.8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 

Comentario:
Deseo explicar “redención por su sangre, el perdón de pecados”. ¿A qué se refiere? Los conocedores o más viejos en las Escrituras lo podríamos explicar, pero qué de los nuevos?
Muchos piensan que la Biblia es un libro complicado, desfasado o incomprensible. Quizás apenas le han echado una mirada. Tal vez esas personas asocian este Libro a quienes se dicen ser cristianos. Por ello miran la Biblia con recelo, desconfían de todo lo que lleva el nombre de cristiano.
Sin embargo, la Biblia es el mensaje actual de un Dios que nos ama y que dio a su hijo para redimirnos, tema que nos ocupa hoy, la Biblia es un alimento maravilloso para el alma en tiempos de crisis, pruebas, dificultades y también tiempos buenos, un guía seguro e infalible para revelarnos a Dios a través de un hombre: Jesucristo. Desde la primera línea la Biblia anuncia a los hombres una gran y tranquilizadora noticia: No estamos solos en la inmensidad del Universo. Dios existe, es el autor de toda la creación y ama profundamente al ser humano, a pesar de sus desvíos.
Frente a sí mismo y a sus problemas, el hombre mide su impotencia y la profundidad de su soledad, sin considerar al Dios que todo lo puede. La vanidad de los propios esfuerzos del ser humano, la insuficiencia de su voluntad y la fragilidad de su condición se revelan cada día un poco más.
Desglosaremos lo que Dios hizo para sacarnos de ese abismo de perdición.
Es en Cristo que el ser humano encuentra la solución a su vida de pecado. ¿Qué sería de la humanidad si Jesús no hubiera venido a esta tierra y dado su vida en una cruz por cada ser humano? Solo en el sacrificio de Jesús se puede hallar perdón de pecados. ¿Qué sería de la humanidad si todos acudirían al Señor Jesús para perdón de sus pecados? Muchas cosas cambiarían para bienestar de todos nosotros.
La palabra "redención" viene de "redemptio" que significa "re-compra, rescate". Liberación de una obligación, un trabajo, una situación desfavorable o de un dolor.
La redención está relacionada a la salvación o liberación que Dios ofrece a su pueblo. El ejemplo más destacado de redención es la liberación que tuvo Israel de la esclavitud en Egipto. La redención señala el resultado del acto libertador de Jesús al derramar su sangre, dando su vida en una cruz por el pecador esclavizado.
La redención se refiere tanto al sacrificio de Jesús, como al resultado de su sacrificio.
En el Cristo tenemos el perdón de pecados según las riquezas de su gracia. La medida de la redención se expresada según las riquezas de su gracia. Esto significa que la gracia de Dios es de incalculable valor, imaginemos todo lo que podamos en riquezas y eso sería nada comparado, es tan abundante, tan amplia que es más que suficiente, y que no depende de ningún mérito humano, nadie se la merece.
Esta gracia divina es la que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia. La palabra sobreabundar sugiere una cantidad extraordinaria obrando en nosotros y que resulta en toda sabiduría y entendimiento que nos capacita para entender el propósito de Dios para nuestras vidas, para vivir de acuerdo a su voluntad.
El hombre era y es incapaz de liberarse por sí mismo, y jamás hubiera podido ni puede pagar por sus propios medios. El hombre es liberado de su pecado al aceptar el sacrificio de Jesús en la cruz.

Rubén Pelegrina

jueves, 18 de octubre de 2012

Efesios 1: 5-6 Adopción y Predestinación

V.5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 
V.6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo
aceptos en el Amado.

Comentario:
En este pasaje Pablo nos habla del gran plan de Dios en dos temas de gran importancia y de poco entendimiento por la gente. ¿Te gustaría saber cuál fue ese plan?
Debemos analizar el pasaje y además imaginar que Dios pensó en ti y en mi antes de crear todas las cosas. A veces tenemos vergüenza de pedirle a Dios grandes cosas o más de una cosa porque pensamos con la mente humana, pero todo lo que pidamos a Dios es casi nada para él por la magnificencia de su grandeza, habiendo Dios pensado en nosotros antes que existiéramos. Él pensó también en todas las cosas que nos daría. Con esa grandeza nos creó y como hijos suyos, nos aceptó como somos antes de crearnos y pensó en las cosas que necesitaríamos como hijos adoptivos. Los hijos adoptivos son buscados y elegidos, a diferencia de los hijos que se engendran biológicamente.
Dios nos ha adoptado en Su familia como hijos, y como hijos de un Dios grande nos bendice y nos concede todo.
La Patria Potestad en los tiempos antiguos, cuando esto se escribió, era un poco diferente que en la actualidad. Un padre tenía poder absoluto sobre sus hijos durante toda su vida. Podía vender a un hijo suyo corno esclavo, y hasta matarlo.
Pero pasemos a comentar otro de los dos temas importantes que tiene este pasaje: la "predestinación" y como podemos observar en Hechos 2:22, "a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios...matasteis". Esto fue el plan de Dios para redimirnos, su “anticipado conocimiento” o como también le podemos llamar la presciencia de Dios. Desde antes de la fundación del mundo Dios ha tenido su plan o propósito de salvarnos de los pecados.
Aquí les muy importante distinguir entre el plan de Dios como revelado en la Biblia y la teoría falsa de Juan Calvino y otros de que Dios predestinó o predeterminó que algunos hombres en particular (individuos específicos) fueran salvos y otros hombres en particular (también individuos específicos) fueran reprobados, a pesar de lo que tales individuos quisieran hacer o hicieran.
Lo único que devela el misterio aquí es la “muerte de Cristo”. En todo esto observemos con cuidado que no hay ninguna referencia en la Biblia a predestinar arbitrariamente a nadie; todos los textos que hablan de la predestinación hablan del hermoso plan de Dios de rescatar de pecado a los de buen corazón (Lucas 8:15 "Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia") y transformarlos en la imagen de su Hijo, para que éstos sean su pueblo para siempre y que estén con El en gloria. El evangelio es su poder (Rom. 1:16) para hacerlo.
Aquí en Efesios Pablo repite que esto se realiza "por medio de Jesucristo". Pero si Dios nos hubiera predestinado arbitrariamente para vida o para muerte ¿por qué fue necesaria la muerte de Cristo si ya estábamos destinados, unos a la vida eterna con Cristo y otros a la condenación eterna? Buena pregunta de reflexión.

Rubén Pelegrina

martes, 16 de octubre de 2012


Efesios 1:2 Estilos de saludos

V.2  Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Comentario:
Es muy interesante analizar nuestros saludos, porque en cada lugar del mundo se estilan formas diferentes, en España son dos besos en la mejillas, en Brasil, Francia, Holanda, Alemania y Suiza, son tres besos. En París, los amigos, mujeres y hombres, se saludan con cuatro besos en las mejillas y se despiden de igual forma. En algunos países del mundo árabe son cuatro, pero nunca hombre-mujer, sino hombre-hombre.
En otros países del mundo árabe es costumbre dar seis besos al despedirse de alguien a quien aprecias.
Y también las diferentes formas de expresión escrita, tienen mucho que ver, respecto a la época y lugar.
Pablo pasa ahora a saludar a sus lectores y no usa el saludo común de la correspondencia de su tiempo. Pablo usa un saludo especial, característico de otras de sus cartas. Este saludo refleja el buen deseo de Pablo por sus lectores. Este es un buen ejemplo a seguir: desear y comunicar esta bendición a los creyentes y a los que no son para que también lleguen a alcanzar la bendición de Dios.
Pablo pronuncia esta bendición especial para los que reciben y leen la carta: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.  Aquí hay dos grandes palabras que resaltan la fe cristiana: “gracia y paz”. Pablo mezcla aquí dos conceptos de saludos diferentes, para alcanzar a la mayor parte de los lectores de la época.
Gracia es un concepto de origen griego y paz es un concepto de origen hebreo. Estas palabras unidas son una bendición muy especial para expresar los mejores sentimientos que Pablo podría tener para los creyentes: los santos y fieles en Cristo Jesús (v.1).
Si tenemos que definir cada uno de los términos, la gracia es el favor inmerecido de Dios a la humanidad. Dios tomó la iniciativa de salvar al hombre, y vino en busca de nosotros enviando a Cristo Jesús a la tierra, para cumplir su ministerio muriendo en una cruz. La salvación sólo es posible por el amor de Dios que ningún ser humano merece, pero que Dios lo concede gratuitamente a todo aquel que reconoce su condición de pecado y acepta a Cristo como su Señor y Salvador de su vida.
La paz es una expresión que refleja la condición como resultado de la fe de los creyentes. Es el resultado de la salvación. Describe la nueva existencia del creyente. Ya no hay conflicto entre el creyente y Dios: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”. (Romanos 5:1-2). Por este detalle descubrimos que la carta está dirigida a los creyentes.
Esta paz trata más allá de una  simple tranquilidad, esta es una paz que persiste aun en medio de la persecución y las dificultades.
Muchos de nosotros pasamos penas y sufrimientos diarios, familiares y de diferente índole, por lo que necesitamos mucha paz, una armonía en medio del desorden.
Esta gracia y esta paz tienen origen divino, ningún hombre puede darlas, es de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Pablo sabía esta verdad muy bien y nos la transmite para que recibamos e imitemos lo que él tenía. Cuando él experimentó el encuentro personal con el Señor Jesús camino a Damasco, él sintió la gracia de Dios y hubo un cambio espectacular en su vida: la paz de Dios inundó su ser. De guerrero se transformó en un hombre de paz. Sólo quien tiene esta gracia y esta paz puede desear a los demás la misma bendición.
Esta bendición debe ser el deseo de cada uno  de los lectores, que todos conozcan a Cristo como su Señor y Salvador personal.
Decide hoy tomar este saludo de Pablo y practicarlo.
Rubén Pelegrina


miércoles, 10 de octubre de 2012


Efesios 1:1-4    Bendiciones que se adjudican a un cristiano   


V.1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso:

Comentario:
Todas las cartas escritas en la historia mayormente comienzan con un destinatario y un saludo o buenos deseos. Pablo no se queda atrás y es muy ambicioso y lleno de buenos deseos.
Él escribió esta carta a la iglesia de Efeso pero también a todos los creyentes, y a los lectores con mente fértil a fin de darnos una enseñanza profunda para mantener la unidad de la iglesia. Quiso que corriera esta importante información en forma escrita porque él estaba  preso y no podía visitar las iglesias personalmente.
Comienza declarando las bendiciones espirituales que posee en Cristo toda persona que anda en sus caminos.
Pablo no era un novato al escribir esto, tenía casi 30 años de haber conocido a Dios, una vasta experiencia en viajes por diferentes países y fundador de iglesias alrededor del Mar Mediterráneo.
Para hablar con autoridad debemos tener un aval que garantice nuestras palabras. Pablo era un imitador de Dios y se ponía como ejemplo para que los creyentes lo imitaran a él, como él imitaba a Cristo. El respaldo que tenía no era de ningún hermano ni de alguien en especial, institución o iglesia, su apoyo venía directo de Dios. Si nosotros en esta ocasión, al leer estos textos nos quedáramos solo con imitar su vida, ya es más que suficiente. 1°Corintios 11:1  “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”.
Un imitador de Dios es uno llamado “santo” (v.1) “…a los santos y fieles en Cristo Jesús”, que describe un estado de separación del ser humano y nunca un simple título religioso. Son llamados así los que han sido apartados par Dios o hechos santos mediante la salvación.
“Fieles” es la otra característica que poseen los imitadores. Los que no son fieles no son santos, no creen en Cristo ni son auténticos con la profesión que hacen de su relación con el Señor. Por lo tanto si has dejado de congregarte o divagas durante el día con pensamientos oscuros, analiza tu santidad y encamínate por la senda de la fidelidad. Al igual que ocurre en un matrimonio, cuando uno de los dos ya no quiere permanecer fiel al otro, debe analizar el grado de comunión que tiene con su pareja. Santos y fieles es el reto en este momento, antes de avanzar para nutrirnos de las enseñanzas de Efesios.

Rubén Pelegrina


viernes, 5 de octubre de 2012


LA EPÍSTOLA A LOS EFESIOS

INTRODUCCIÓN:
Muchas personas encuentran una nueva relación personal con Jesucristo que no tenían mientras estudian la carta a los Efesios. Cada persona recibe nutrición espiritual y aprende a disciplinarse al estudiar la Palabra de Dios.
Un breve comentario introductorio ahora nos servirá para ubicarnos en el contexto bíblico.
Pablo fue el autor de Efesios junto con Colosenses, Filipenses y Filemón que fueron ‘Epístolas de la Cárcel’. (3:1; 4:1; 6:20). Si esas observaciones se refieren a su encarcelamiento en Cesarea y lo cotejamos con Hechos 24:27, la carta habría sido escrita alrededor del 57-59 d.C. Pero si se refiere a su encarcelamiento en Roma y lo leemos en Hechos 28:30, que es cosa más probable, entonces fue escrita alrededor del 60-62 d.C. Esto es de poca importancia comparándolo con las intensas enseñanzas plasmadas en cada verso.
Esta epístola más que una carta, es un sermón para cada cristiano, donde nos encontraremos con la esencia destilada de  la vida cristiana, entonces nos sentaremos a escuchar el sermón más completo acerca de la iglesia, la familia y la vida cotidiana.  

Rubén Pelegrina

jueves, 27 de septiembre de 2012


Jonás 4: 4-11 Una sombra para el enojo

4  Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?
5  Y salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el oriente de la ciudad, y se hizo allí una enramada, y se sentó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué acontecería en la ciudad.
6  Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró grandemente por la calabacera.
7  Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó.
8  Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida.
9  Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
10  Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció.
11  ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?

Comentario:
Esta parte de la vida de Jonás nos puede llegar a todos, unos y otros podemos ponernos su saco. Su experiencia es muy común cuando se conjugan decepciones, tristezas, abandonos y pérdidas en la vida. Puede ser también que actuemos de la misma manera cuando lo que nos preocupa es nuestra reputación, como en el caso mío en estos momentos de la vida que me tocan vivir. Superamos esto con una comunión íntima y sincera con Dios. Él debe levantarse como nuestra torre para darnos sombra y ser el sostén necesario para que no caigamos, porque de otra manera nos hundimos en lo mismo que Jonás.
Él salió de la ciudad y se fue a un lugar desde donde podía verlo todo. Luego cortó unas ramas y construyó un refugio para protegerse del sol. Se sentó bajo la sombra, y se puso a esperar lo que iba a pasarle a la ciudad.
Por su parte, Dios hizo brotar una planta; esta creció y cubrió el refugio de Jonás. Así Dios le dio a Jonás una sombra mejor para que no sintiera tanto calor. ¡Jonás quedó muy contento con aquella planta, qué experiencia! Dios siempre está a nuestro lado aunque no lo veamos como persona física, pero en el caso de Jonás de presentó como una planta enredadera que creció milagrosamente y le hizo sombra.
Pero después, Dios hizo que un gusano viniera al otro día, y picara la planta la que pronto se secó, y cuando salió el sol, Dios mandó un viento tan caliente que el pobre Jonás casi se desmayaba. Era tanto el calor que Jonás quería morirse; por eso gritó: —¡Prefiero morir que seguir viviendo!
Dios trató tiernamente a Jonás de la misma manera como lo había hecho con Nínive e Israel, y como lo hace con nosotros y lo mismo se enojó. Dios pudo haber destruido a Jonás por su ira desafiante, pero optó por enseñarle una lección. ¿Cuál fue esa lección? Jonás se enojó porque la planta se secó, pero no se hubiera enojado por lo que le hubiera sucedido a Nínive si era destruida. La calabacera se secó y él se enojó. Cuando nos enojamos, debemos analizar nuestros propósitos y deseos, que pueden ser egoístas, insanos y hasta maléficos.
Si obedecemos la voluntad de Dios, Él nos guiará. El fuerte castigo de Dios es para los que se empeñan en rebelarse.
Dios le preguntó entonces a Jonás: —¿Crees que es justo que te enojes tanto porque se secó esa planta? —Por supuesto que sí —dijo Jonás—. Sin ella, prefiero morirme.
Y Dios le respondió a Jonás: —Estás preocupado por una planta que no sembraste ni hiciste crecer, que en una noche creció, y en la otra se secó. ¿No crees que yo debo preocuparme y tener compasión por la ciudad de Nínive? En esta gran ciudad viven ciento veinte mil personas que no saben qué hacer para salvarse, y hay muchos animales.
El libro de Jonás queda con un final abierto, como inconcluso, pero Dios sabe lo que hace. La pena de Jonás debía ser por una gran ciudad que por una planta que no dura nada.
Si observamos cómo termina, descubrimos una revelación del alcance universal de la misión de Dios que apunta hacia el Señor Jesucristo que nos dice en Mateo 12:41 En el juicio final, la gente de la ciudad de Nínive se levantará y hablará contra ustedes para que Dios los castigue. Porque esa gente sí cambió de vida cuando oyó el mensaje que le anunció Jonás. Pero ustedes oyen mi mensaje y no cambian, aunque yo soy más importante que Jonás en este momento.
¡Cambiemos, no nos enojemos y sigamos adelante!
Rubén Pelegrina


Jonás 4: 2-3  La mente legalista

2  Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
3  Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.

Comentario:
La plática que Jonás tiene con Dios se me hace muy interesante, cosa que la mayoría no acostumbra hacer, orar con Dios en forma conversacional. Muy molesto, le dijo a Dios: —¡Ya lo decía yo, mi Dios, ya lo decía yo! Hiciste lo que pensé que harías cuando aún estaba en mi tierra. Por eso quise huir lejos de ti. »Yo sé que eres un Dios muy bueno; te compadeces de todos y es difícil que te enojes. Eres tan cariñoso que, cuando dices que vas a castigar, después cambias de opinión y no lo haces.
Todos podemos ser hombres patriotas, pero Jonás encuentra difícil separar su patriotismo y desviada teología de su conocimiento del carácter de Dios.
La mente de Jonás es muy estrecha en esta ocasión. Jonás revela aquí por qué no quería ir a Nínive. No quería el perdón para los ninivitas, los quería destruidos; en esto se revela su patriotismo. No entendía que el Dios de Israel, su Dios, era también el Dios del mundo entero. Esto revela la estrechez de su mente.
Lo mismo ocurre hoy con la gente legalista, tienen mente estrecha, son patriotas con las tradiciones, pero poco les importa que la gente se salve. Recuerdo yo cuando era adolescente, solía tener diferencias con mis líderes, porque tenían mente estrecha. No me permitían tocar la guitarra en los cultos y mis amigos de la secundaria concurrían para escucharme tocar la guitarra. Cuando dejé de hacerlo, dejaron de interesarse por los cultos. Los líderes pensaban en un Dios con mucho patriotismo, creyendo que Dios solo se agradaba de lo que ellos hacían o de las cosas que no permitían se hicieran en la iglesia. Tenemos un Dios de amor para el perdido y no un Dios patriota a una sola causa. Dios ama a todos y poco le interesan los métodos, aunque éstos deben ser coherentes y bíblicos, con tal que los Ninivitas se conviertan. Eran los peores enemigos de Israel, pero Dios los amaba. Yo creo que muchos hoy en día no permiten cosas que Dios si permite, porque viven en el ostracismo religioso, “cosas  tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres)” Colosenses 2:21-22
¿Te sorprende cuando ciertas personas se entregan a Dios? ¿Tendrás una visión tan estrecha como la de Jonás? No debemos olvidar que, en realidad, nadie merece el perdón de Dios. Jonás prefería morirse antes que Dios perdonara a un pecador y si hablamos de 120.000 más se quería morir. La mente legalista opina igual.
En la vida cristiana todos olvidamos alguna vez la misericordia de Dios. Qué pronto hizo lo mismo Jonás, olvidado lo misericordioso que fue Dios con él cuando estaba dentro del pez (2:9-10) y sintiéndose feliz cuando Dios lo salvó, pero qué furioso se puso cuando Nínive se salvó.
Aprendamos la lección de la misericordia y seamos equilibrados.

Rubén Pelegrina

Jonás 4: 1  El enojo

V.1 Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó.

Comentario:
En ese entonces, Nínive era una ciudad de unos 120.000 habitantes, y probablemente era la ciudad principal de la nación de Asiria. Siria era una nación feroz y guerrera.  ¡Se puede entender por qué Jonás, como extranjero, no quería ir a Nínive para proclamar el juicio de Dios!  Pero en el estómago del pez, él escarmentó, se arrepintió y tomó una decisión obedeciendo y predicando luego el mensaje que
Dios le había dado. Fue por toda la ciudad he hizo el trabajo, pero cuando terminó, se enojó, inmediatamente le sobrevino un ataque de enojo.
¿Por qué nos enojamos cuando cosas buenas ocurren? Es increíble el pensamiento de Jonás, se enojó porque Dios decidió perdonar a todo viviente de Nínive. Yo anoche estaba platicando con alguien por medio de una red social y de repente se enojó como que sin razón alguna aparente.
Debemos analizar por qué nos enojamos para evitar el desprecio, la distancia y el desamor con los seres que amamos. El enojo es una sensación que surge de un “malestar” que parece brotar de las entrañas como un volcán en erupción, que por un lado nos empuja a seguir adelante pero por el otro se convierte en un arma destructora y que además nos trae más problemas que el problema mismo.
Jonás se enojó muy feo, hasta el punto de quererse morir y abandonarse para irse de este mundo. ¿Por qué? No es fácil analizar el caso de él porque no conocemos su familia, su vida pasada y otras cosas, pero sí conocemos que era un hijo de Dios y que se enojó.
Algunos cuando se enojan culparán del mismo enojo a Dios, al país, al jefe, a la "situación económica", a la suegra, a la pareja, al trabajo, al "no tengo tiempo", al pasado, en fin razones podrían haber miles, pero mientras busquemos culpables en nuestro entorno achacándoles todos nuestros males, difícilmente encontraremos la salida a esta sensación y a muchas otras.
Antes de analizar el tema en curso, quisiera dar unos consejos para realizar cuando nos enojamos, y también se lo escribo para quien se enojó anoche.
Lo primero, empezar a tenernos más paciencia, podríamos poner mucho énfasis en todo lo positivo que tenemos, en todo lo que logramos, en lugar de en todo lo que se supone nos falta. El estar atentos a nuestros aciertos, restándole críticas a nuestros errores, recordando que cometiéndolos hemos aprendido infinidad de cosas, permitirá no enojarnos tanto. Guardar siempre un tiempo para nosotros, para nuestras necesidades, nuestros gustos, nuestros planes. Aprender a poner límites cuando nos molesten, nos traten mal, nos invadan. Actuar más desde lo que verdaderamente somos y sentimos. Respetarnos y aceptarnos con todo lo que traemos nos ayudará a seguir creciendo con menos exigencia y más alegría, pero sobre todo saber que compartimos el corazón con Dios. Siempre digo que en mi corazón tengo una recámara muy grande donde Dios trabaja y comparte. Por esa razón he aprendido a no enojarme, el solo hecho de compartir con Dios mi vida.
De esto se trata el auto-conocernos, de aprender también a "pasarla bien" y estar menos tiempo llenos de preocupación, de conectarnos cada día más con nuestro Señor, facilitando de esta manera la expansión de él en nuestros actos, y eso implica abrirnos a todo lo BUENO que tiene preparado para cada uno de nosotros.
Rubén Pelegrina (continuará) 

Jonás 3: 6-10  El impacto de un mensaje entregado a tiempo

6  Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.
7  E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua;
8  sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos.
9  ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
10  Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.

Comentario:

Nunca nos imaginamos lo que ha de suceder hasta que lo hacemos y pasa un tiempo. Ese tiempo transcurrido entre “el hacer” y “el impacto” puede ser breve o prolongado.
Llamo “el hacer” a las cosas que debemos hacer en el tiempo correcto y me refiero al “impacto” a lo que sucede posterior a lo que hicimos.
Has pensado en ¿Cómo impactó al mundo la vida de Jesús? Nadie ha influenciado el mundo de la manera que Jesús lo ha hecho. Nadie.
A través de la historia, la influencia que Jesús tuvo en la vida de la personas, no ha sido sobrepasada en más de 2.000 años y nunca lo será.  Ningún otro líder ha inspirado tantos cambios positivos en la vida de sus seguidores.  Quienes se encuentran con el Cristo resucitado son totalmente transformados.  Su forma de ver la vida es para siempre alterada.  Por defender su fe, no dudan en enfrentarse con dificultades persecución y aún la muerte.  Muchos consagran sus vidas al servicio de otros, poniendo de lado sus propios deseos y necesidades.
La Obediencia de Jonás impactó el corazón de una gran ciudad y fue un golpe al corazón de un rey. Dios toca el corazón por la Palabra. Y el monarca ninivita no es una excepción. Él también es alcanzado por la proclamación profética, y se desprende de los signos distintivos de la realeza: (v.6) Baja de su trono y se despoja de sus ropas reales. Es un lenguaje simbólico mediante el cual está diciendo que reconoce al Dios Eterno como único Señor y Rey.
Vs 7-8 El rey toma la pluma y escribe un decreto que dice lo siguiente: “Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos”.
La altura de los conceptos espirituales del decreto es insospechada para un medio pagano como el asirio. La obra de la palabra de Dios, proclamada por Jonás, va mucho más allá de lo imaginable. Uno de los aspectos más sorprendentes del decreto es la inclusión de los animales. ¿Cómo es posible que éste pagano y sus grandes puedan haber entendido que el cuidado de Dios abarca también a las bestias? Dice el Señor por medio de Asaf en el Salmo 50:10-11: “Porque mía es toda bestia del bosque. Y los millares de animales en los collados. Conozco a todas las aves de los montes, y todo lo que se mueve en los campos me pertenece.”
¿Podemos nosotros imaginar tamaña decisión de arrepentimiento consistente en no comer y cubrirse de arpillera el cuerpo, tanto hombres como animales?
Cuando tú te arrepientes de algo malo que hiciste, ¿solo pronuncias palabras de arrepentimiento o cumples con algo extraordinario como una señal del arrepentimiento?. Solo el cambio a veces no es lo necesario sino otra señal que cada uno puede elegir, para afirmar y grabar en imagen de vida en la mente y mostrar a Dios que verdaderamente estamos arrepentidos. Eso será un cuadro de testimonio personal que recordará lo que hicimos.
Pero la confianza no está depositada en la efectividad del rito que se haga, sino en la misericordia del Señor y la sinceridad del corazón del hombre.
Que a todos nos sirva esta experiencia para convertirnos del mal camino al buen camino diariamente.
Rubén Pelegrina


Jonás 3:4-5  La obediencia produce frutos

4  Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.
5  Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.

Comentario:

V.4)  “Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba”.
Desde que somos pequeños, todos los seres humanos hemos tenido que aprender a obedecer para obtener buenos resultados en la vida. La obediencia es una semilla que germina a su tiempo y más tarde produce frutos.
¡Cuánto le costó a Jonás llegar hasta este momento en que se decidió a caminar y gritar por la ciudad el mensaje que Dios le había encomendado! Una ciudad entera dependía de la obediencia de un hombre, Nínive sería destruida si no se arrepentían de sus pecados. Y Jonás estaba parado en el punto de inflexión.
La obediencia mucho depende de la dirección que lleva nuestra vida. Jonás iba en la dirección equivocada hasta que la ballena lo tiró en el lugar correcto, con una ayuda de Dios, Jonás se dio cuenta que caminaba y actuaba en forma equivocada.
¿Te has preguntado por qué, muchas veces, Dios no responde tus oraciones, o por qué es que a pesar de que intentas hacer las cosas una y otra vez, las situaciones de tu vida siguen sin funcionar? La respuesta puede estar en tu medida de obediencia a Dios. Si has recibido a Cristo, pero todavía sigues experimentando una gran frustración espiritual, puede haber un área de desobediencia en tu vida que no has enfrentado.
V.5) “Y los hombres de Nínive creyeron a Dios”
Entre el verso 4 y el 5 hay muy poco espacio pero una grande bendición, tan grande que no llegamos a darnos cuenta si no la imaginamos. Entre que Jonás comienza su tarea y se ve el resultado cuando la ciudad entera se arrepiente, solo pasaron 3 días y unos 40 kilómetros de distancia en caminata.
Posiblemente, Dios te ha pedido algo, y como respuesta has ignorado Sus palabras o has hecho sólo parte de lo que Él te ha pedido.
Antes de que trates de hacer una lista de todo lo que Dios te ha pedido que hagas o que no hagas, piensa en lo siguiente: ¿Hay un área particular de tu vida en la que tienes una lucha para poder ser obediente a la Palabra de Dios? Cuando lees la Biblia, ¿te recuerda Dios constantemente algún pecado específico? Cuando oras, ¿te viene a la mente una y otra vez el mismo asunto? Si el Señor te está recordando algo en este mismo momento, piensa en esto: Pudiera ser que has estado viviendo en la misma situación durante años porque, en algún momento, decidiste hacer las cosas a tu manera en vez de hacerlas a la manera de Dios. Es el momento de levantarte de la arena y en obediencia como Jonás hacer la caminata rumbo al éxito, marcando la diferencia entre tu pensamiento y el pensamiento de Dios.
El comprender esta diferencia clave entre nuestra manera de actuar y la manera como Dios quiere que hagamos las cosas, puede hacer una diferencia tremenda en la vida de todo cristiano.

Rubén Pelegrina

lunes, 10 de septiembre de 2012


Jonás 3  Dios habla dos veces lo mismo


Jonás 3:1  Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo:
2  Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.
3  Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino.

Comentario:

En esta historia podemos leer que Dios habla dos veces a Jonás con el mismo tenor de voz: “Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré”. Dios, antes de decir estas palabras por segunda vez podría haber regañado al desobediente Jonás como lo hacemos los padres a nuestros hijos cuando les pedimos algo y no lo hacen, sin embargo, nada de eso acontece. Dios se limita a volver a encargar de nuevo al profeta que grite el pregón divino a toda la ciudad.
Quizás en tu vida te hayas apartado un tanto de oír la voz de Dios, o pudiera ser que la vida te llevó por los caminos del mundo y ahora te das cuenta del error y en este preciso momento Dios te trata como a Jonás, con paciencia y te aguanta el desaire y olvido que tuviste de Él, no te regaña, no te grita ni observa tus pecados, más, se fija en ellos con disimulo y solo te habla al oído como lo hace siempre o a través de un amigo, algún sermón u otro medio indescriptible que Dios usa para llamar por segunda vez a sus hijos que en alguna ocasión se fueron deslizando y ahora no saben cómo hacer para volver. Dios tiene métodos para cada uno de nosotros y debemos aprender a escuchar esa dulce voz llamándonos al corazón, pero habiendo tocado fondo, entonces nos percatamos del error.
A otros puede ser que la desobediencia en cumplir con otro deseo del corazón de Dios les haga desobedecer, por ejemplo el ser legalista, creador de nuevas doctrinas, fabulador de mensajes proféticos y cosas por el estilo. Dios a estos les habla como amonestó a Israel y Judá por medio de todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros padres, y que os he enviado por medio de mis siervos los profetas. (2 Reyes17:13)
V.3 Jonás se levanta apenas vomitado por el pez y obedece la voz de Dios.
La ciudad de Nínive estaba aproximadamente a 1.200 km al este de Israel, sobre la orilla izquierda del río Tigris, frente a la ciudad de Mosul en el moderno Irak. Sus murallas tenían más de 30 m de alto, y eran lo suficientemente anchas como para que tres carros circularan por ellas uno junto a otro.
Era una ciudad grande en extremo, podemos decir también que era «una ciudad importante para Dios», designación que refuerza la importancia de la misión encomendada a Jonás.
Tú eres importante para Dios y también es lo que Dios quiere que hagas al volver a Él. Por eso la importancia de la obediencia en este caso.

Rubén Pelegrina (Continuará)