jueves, 22 de marzo de 2012

Salmo 145 Alabanza por la bondad y el poder de Dios (3° Parte)

Salmos 145:17-21  Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.
18  Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.
19  Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.
20  Jehová guarda a todos los que le aman, mas destruirá a todos los impíos.
21  La alabanza de Jehová proclamará mi boca; y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.

Comentario:
Nombro en esta ocasión a la parte que analizaremos: “Justo es el Señor”
Me ha tocado vivir en diferentes territorios, tanto de Argentina como de México, lugares con posibilidad de inundaciones, otros con huracanes y ahora con temblores o sismos. En todos los desastres ecológicos que ocurren, el ser humano tilda a Dios de injusto. ¿Y por qué el verso 17 nos declara que misericordioso en todas sus obras es Dios?
Desde nuestra perspectiva, parece injusto que Dios permita que cosas malas le sucedan a gente buena, que un precioso bebé contraiga una enfermedad demoledora, mientras permite que un criminal viva una vida saludable y larga. ¿Dónde está el Dios de equilibrio y equidad que evocamos? 
El verso 18 nos aclara un poco sin decirnos que no sucederán cosas malas: Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras”.
Dios anhela la cercanía del hombre hacia él y hay detalles que suceden porque el hombre provoca los cambios en la naturaleza los cuales Dios no puede evitar, siendo nosotros los responsables. El profeta Habacuc cuestionó la "justicia" de Dios al utilizar a los malvados caldeos para castigar a un pueblo más justo (Habacuc 1:12-13). Nuestra complicación se da porque no nos damos cuenta de que quebrantamos los estándares del bien todos los días de nuestras vidas, tiramos basura en la calle, desperdiciamos el agua, provocamos contaminación de diferentes maneras... No somos perfectos, nunca lo seremos, y aun así esperamos que Dios nos confiera una "recompensa" o bendición perfecta. 
V.19 Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará”. Tanto en este verso como en el anterior que nos dice que Dios está cercano a algunos de nosotros, notamos que el deseo de Dios es que el hombre también se acerque a él. Si Dios es verdaderamente "injusto" de acuerdo con la definición de la gente, sería desapasionado y distante, pero se nos hace saber que Él está cercano y que el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende. (Salmo 34:7) En vez de castigar, defiende, se manifiesta, susurra al oído de los atribulados palabras de bien y estimula a bondades y misericordias.
V. 20 “Jehová guarda a todos los que le aman, mas destruirá a todos los impíos”.
Dios nos dio libre albedrío para escogerlo o rechazarlo, para ser guardados o destruidos.  Su Hijo, Jesucristo, dio Su vida por toda la humanidad, tanto por los más malos como por los mejores. La balanza de la virtud se inclina pesadamente en nuestra contra, porque somos pecadores, egocéntricos, injustos y obstinados. Mediante una abundante gracia, no la justicia, un Dios justo inclinó la balanza a nuestro favor (Efesios 2:4-5).
V. 21  “La alabanza de Jehová proclamará mi boca; y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre”. Amemos su nombre, cuidemos el planeta  y andemos en sus caminos mientras deseamos que todos los hombres bendigan Su santo nombre por siempre jamás.

Rubén Pelegrina

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