miércoles, 5 de octubre de 2011

Salmo 119 La excelencia de la Palabra de Dios (22° Parte)

Salmos 119:169-176  Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; dame entendimiento conforme a tu palabra.
170  Llegue mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu dicho.
171  Mis labios rebosarán alabanza cuando me enseñes tus estatutos.
172  Hablará mi lengua tus dichos, porque todos tus mandamientos son justicia.
173  Esté tu mano pronta para socorrerme, porque tus mandamientos he escogido.
174  He deseado tu salvación, oh Jehová, y tu ley es mi delicia.
175  Viva mi alma y te alabe, y tus juicios me ayuden.
176  Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, porque no me he olvidado de tus mandamientos.  Tau

Comentario:
Si usted mira este salmo en una Biblia hebrea, verá que cada línea en las veintidós secciones empieza con una letra hebrea deferente, que fue elaborado como un dispositivo para ayudar en la memorización del salmo. Si hoy tuviésemos que aprender el salmo por razones de que no hay manera de tenerlo a mano, nos costaría bastante trabajo memorizarlo por la extensión del mismo. Debemos saber aprovechar las oportunidades que nos brinda el tiempo moderno para leerlo a cada instante que se nos ocurra y en cualquier biblia.
La primera sección empezó con la primera letra del alfabeto hebreo, y la segunda con la segunda letra y así sucesivamente.  Este patrón continuó por el salmo hasta que todas las veintidós letras del alfabeto hebreo han sido usadas en orden, y aquí estamos en la última (tau) que es una forma de resumen de todas las peticiones que manifiesta el salmo. Llegamos entonces al fin de las veintidós secciones de ocho textos cada una.
Vs.169-170 En estos dos primeros versos el salmista pide lo que todos nosotros podemos pedir: tener comprensión y luego obtener la liberación del mal que nos aqueja.
Vs 171-172 Expresa algo así como si una persona que tiene mucho conocimiento y no sabe alabar a Dios, no ha aprendido nada. El salmista sabe valorar correctamente lo que tiene, el conocimiento que le ha dado Dios y por eso le expresa alabanzas.
La fe cobra vida cuando aplicamos las Escrituras a las tareas y preocupaciones diarias. Necesitamos entendimiento para discernir y también el deseo de aplicar las Escrituras donde necesitamos ayuda. La Palabra es como una medicina: solo actúa cuando la aplicamos en las áreas afectadas.
Vs.173-174 Cuando estudiamos la Biblia todos los días y no solo el escucharla en la iglesia el domingo, llegamos a amarla y ésta formará parte de nuestra vida.
La Palabra de Dios nos da sabiduría y conocimiento y eso nos permite obtener el éxito en todo lo que emprendemos.
La frase “he escogido” y “he deseado” muestra una preferencia de Dios a todo otro objeto de deleite.
Vs.175-176 Haber andado errante como oveja extraviada o perdida, y por tanto absolutamente impotente para salvarse y un tiempo negligente en su deber de obediencia y fidelidad, nunca le olvidó el mandamiento que le había sido enseñado. Nunca es tarde para volver al redil, nunca es demasiado tarde para arrepentirnos y regresar a casa. Dios espera amoroso y ha preparado una fiesta cual la historia del Hijo Pródigo, un festín para el hijo arrepentido.

Rubén Pelegrina

No hay comentarios:

Publicar un comentario