Jonás 2 La Universidad de Dios (tercera parte)
8 Los que siguen vanidades ilusorias, su misericordia abandonan.
9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová.
10 Y mandó Jehová
8 Los que siguen vanidades ilusorias, su misericordia abandonan.
9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová.
10 Y mandó Jehová
al pez, y vomitó a Jonás en tierra.
Comentario:
Jonás había reconocido la mano de Dios en la tormenta, en las suertes, etc., pero ahora lo ahora lo está reconociendo y recordando como nunca antes. Dice que los devotos de los ídolos faltan a su lealtad; en cambio, él le ofrecerá sacrificios con gratitud; cumplirá las promesas que le hizo. En medio de los intestinos del pez exclama: “¡Tan sólo tú, Señor, puedes salvar!”
Grandes problemas azotan nuestra vida, no son pequeños y si los hay también debemos agradecer por lo que tenemos y no observar lo que no tenemos. Jonás es un ejemplo en esto, se yergue en su espíritu de gratitud y dentro del vientre agradece.
Y dice algo así como esto: Dios, quien es para mí todos los beneficios “el Dios de toda misericordia,”…“mi bondadoso Dios” eres lo más, Abandonando su propia compasión,” reconoce a Dios, porque estaba huyendo hacia los países paganos, donde se adoraban “vanidades ilusorias” (ídolos vanos). Ahora, enseñado por su propio boleto que tenía aun en el bolsillo hacia Tarsis, con vida consciente en el vientre del bendito pez, y por la incapacidad de los ídolos para calmar la tempestad, el alejamiento de Dios parece ser el alejamiento de su propia felicidad (“Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. Jer 2:13).
Hasta este momento Jonás no oraba, de modo que “se quedó dormido” en medio del peligro; pero ahora la oración es la señal segura de su regreso a Dios.
En el v.9 “sacrificaré; Pagaré lo que prometí” es una promesa con la anticipación de la fe, que cree en la seguridad de la liberación, Jonás ofrece acciones de gracias. Dios honra tal confianza en él. Hay también en esto una señal de la aflicción consagrada, por cuanto promete una enmienda y agradecida obediencia.
Rubén Pelegrina
Comentario:
Jonás había reconocido la mano de Dios en la tormenta, en las suertes, etc., pero ahora lo ahora lo está reconociendo y recordando como nunca antes. Dice que los devotos de los ídolos faltan a su lealtad; en cambio, él le ofrecerá sacrificios con gratitud; cumplirá las promesas que le hizo. En medio de los intestinos del pez exclama: “¡Tan sólo tú, Señor, puedes salvar!”
Grandes problemas azotan nuestra vida, no son pequeños y si los hay también debemos agradecer por lo que tenemos y no observar lo que no tenemos. Jonás es un ejemplo en esto, se yergue en su espíritu de gratitud y dentro del vientre agradece.
Y dice algo así como esto: Dios, quien es para mí todos los beneficios “el Dios de toda misericordia,”…“mi bondadoso Dios” eres lo más, Abandonando su propia compasión,” reconoce a Dios, porque estaba huyendo hacia los países paganos, donde se adoraban “vanidades ilusorias” (ídolos vanos). Ahora, enseñado por su propio boleto que tenía aun en el bolsillo hacia Tarsis, con vida consciente en el vientre del bendito pez, y por la incapacidad de los ídolos para calmar la tempestad, el alejamiento de Dios parece ser el alejamiento de su propia felicidad (“Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. Jer 2:13).
Hasta este momento Jonás no oraba, de modo que “se quedó dormido” en medio del peligro; pero ahora la oración es la señal segura de su regreso a Dios.
En el v.9 “sacrificaré; Pagaré lo que prometí” es una promesa con la anticipación de la fe, que cree en la seguridad de la liberación, Jonás ofrece acciones de gracias. Dios honra tal confianza en él. Hay también en esto una señal de la aflicción consagrada, por cuanto promete una enmienda y agradecida obediencia.
Rubén Pelegrina
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