Salmos 131: 1-3 Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; Ni anduve en grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí.
2 En verdad que me he comportado y he acallado mi alma como un niño destetado de su madre; como un niño destetado está mi alma.
3 Espera, oh Israel, en Jehová, desde ahora y para siempre.
Comentario:
En este salmo se desarrolla un tema parecido al del salmo anterior (la esperanza) pero poniendo mayor énfasis en la confianza, como la de un niño que queda completamente satisfecho al final del amamantamiento, solamente espera que su madre lo vuelva a alimentar, sin estar pidiendo o gritando. A eso nos motiva el salmista al final del salmo, a esperar sin estar reclamando.
Al leer este salmo, muchos de nosotros nos podemos hacer la misma pregunta, ¿Por qué comienza hablando del envanecimiento, la grandeza y la exaltación? (V.1) “Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; Ni anduve en grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí”. David era rey y este puesto o lugar en el escalafón humano podría haberlo exaltado, mas no fue así sino que nos enseña el comportamiento piadoso que tuvo al asumir en su puesto de rey, el temperamento humilde que tomó y cómo se mantuvo sumiso como un verdadero hijo de Dios.
Inmediatamente pasa a tocar el tema de la espera, que si bien es parecido a la esperanza, no es lo mismo. Son dos conceptos distintos, pero que pueden ir de la mano...la paciencia y tiempo de espera, pueden incrementarse y hacerse más tolerables (en el caso de cuestiones que nos sean difíciles) debido a una esperanza. El esperar... puede tener varios destinos, podemos esperar algo malo o bueno en cualquier circunstancia y la esperanza siempre va a buscar un desenlace feliz en Dios...La esperanza está llena siempre de ilusión y de propósitos positivos y ventajas que se obtienen del creer en Dios como guía y sostenedor de una mejor y más abundante ventaja que el solo esperar. Dijimos en el salmo anterior que la esperanza que tiene por objeto a Dios, tiene tres aspectos: la espera del futuro, la confianza y la paciencia de la espera.
El salmista quiso decirle a Israel que tuviera esperanza mientras dure el tiempo de la espera. Es difícil traducir del hebreo al español ambas palabras. Curiosamente esperar y esperanza tienen el mismo significado en el idioma Griego.
Concluimos con un texto. El Salmo 37:7 dice: Guarda silencio ante Jehová y espera en EL. El prudente calla, (Proverbios 11:12) y guarda la lengua esperando, (Proverbios 21:23).
Rubén Pelegrina
Toda la Gloria y Honra sean para Dios, que Jehová le bendiga y le guarde y le ayude a seguir en su camino, llevando una vida de su agrado. Su comentario es de edificación está muy interesante y claro. Feliz dia. Elba Vargas.
ResponderEliminarmuy interesante su comentario me fue de mucha ayuda Dios le continúe bendiciendo.
ResponderEliminary ami no me felicita cierto
Eliminarme paresio muy lindo
ResponderEliminarLa verdad que a mi también me gustó y me encantó que linda de es la Internet si se sabe usar gracias a Dios que nos regala esta hsa herramienta gracias por todo Amen Dios les bendiga mucho
ResponderEliminarMuybueno
ResponderEliminarMuybueno
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarMuy buenos los comentarios
ResponderEliminarBendiciones hermano hermano
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