Salmos 132:1 Acuérdate, oh Jehová, de David, y de toda su aflicción;
2 De cómo juró a Jehová, y prometió al Fuerte de Jacob:
3 No entraré en la morada de mi casa, ni subiré sobre el lecho de mi estrado;
4 No daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento,
5 Hasta que halle lugar para Jehová, morada para el Fuerte de Jacob.
6 He aquí en Efrata lo oímos; lo hallamos en los campos del bosque.
7 Entraremos en su tabernáculo; nos postraremos ante el estrado de sus pies.
8 Levántate, oh Jehová, al lugar de tu reposo, tú y el arca de tu poder.
9 Tus sacerdotes se vistan de justicia, y se regocijen tus santos.
10 Por amor de David tu siervo no vuelvas de tu ungido el rostro.
11 En verdad juró Jehová a David, y no se retractará de ello: de tu descendencia pondré sobre tu trono.
12 Si tus hijos guardaren mi pacto, y mi testimonio que yo les enseñaré, sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.
13 Porque Jehová ha elegido a Sion; la quiso por habitación para sí.
14 Este es para siempre el lugar de mi reposo; aquí habitaré, porque la he querido.
15 Bendeciré abundantemente su provisión; a sus pobres saciaré de pan.
16 Asimismo vestiré de salvación a sus sacerdotes, y sus santos darán voces de júbilo.
17 Allí haré retoñar el poder de David; he dispuesto lámpara a mi ungido.
18 A sus enemigos vestiré de confusión, mas sobre él florecerá su corona.
Comentario:
Vs. 1-5 La introducción del salmo es un excelente ejemplo de lo que todo ser humano debería siempre hacer, esto es no desear otra cosa hasta no haber cumplido con Dios. “No gozaré del calor del hogar, ni me daré un momento de descanso; no me permitiré cerrar los ojos, y ni siquiera el menor pestañeo, antes de hallar un lugar para el Señor”. (V. BAD) Fundando nuestra meditación en la historia, nos trasladamos al libro de 2° Samuel 7, en donde David se propone construir una casa para el Señor, sólo para toparse con que el Señor tenía el mismo propósito de construirle una casa a él (7:11), así que aquí leemos en el v.2 el juramento de David: “cómo juró a Jehová, y prometió al Fuerte de Jacob…”
La lección práctica es muy buena para nosotros, aprendiendo que siempre que nos propongamos realizar algo para Dios, Él se encontrará con nosotros para proveernos de toda necesidad que tengamos. David se propuso hacer una casa para Dios y Dios le hizo una casa a él. ¿No es una verdadera motivación para que siempre nos movamos en el camino y dirección de Dios con la meta puesta en él o como diría el escritor sagrado: “puestos los ojos en Jesús” y el apóstol Pablo: “prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento en Cristo Jesús”?
Vs 6-9) Lo que sigue es una gran devoción humana para cumplir la promesa realizada. Podemos creer por lo que se expresa que los amigos de David se refieren a donde él alguna vez vivió, en Efrata y seguramente oyeron del arca, ese cofre sagrado que él encontró la primera vez “en los campos del bosque”.
Vs. 10-12 Esta promesa de que los descendientes de David se sentarían en el trono para siempre se encuentra en 2° Samuel 7:8-29. Ellos gobernarían perpetuamente sobre Israel mientras siguieran a Dios (v.11), y la línea real de David nunca terminaría (v.12).
El guardar los mandamientos de Dios nos asegura bendiciones inacabables y sorpresas que nunca pensamos.
Vs 13-18 Dios promete bendecir con creces nuestras provisiones, y saciar de pan a los pobres. (v.15)
Su deseo es habitar con nosotros, pero qué poco deseamos nosotros estar con Él. Damos mucho lugar al trabajo, al estudio y al descanso y descuidamos lo que verdaderamente vale. “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas”. (Mateo 6: 33)
Dios habitó en Sion hasta que los pecados de Israel le cansaron y los entregó a los saqueadores. Pidamos a Dios que no nos abandone cuando nosotros le olvidamos, y no nos entregue en forma semejante a los ladrones del gozo, de la paz, del amor y cualquier otro ladrón que se introduzca.
El pueblo de Dios debe estar contento con poco en este mundo, porque hay cosas mejores preparadas para nosotros en la gloria, aunque Él da más de lo que pedimos, y desde que tenemos salvación, nos da gozo abundante que no sabemos aprovechar o no hemos aprendido a disfrutar. Hagámoslo hoy.
Rubén Pelegrina
Qué gran reflexión, muy clara y edificante. Gracias, Dios les bendiga
ResponderEliminarMe ha servido mucho leer esta reflexión de este salmo porque abrí la Biblia después de mucho tiempo en este capítulo y aunque tenía una noción de lo que Dios me hablaba atraves de su palabra esta reflexión me lo aclaro más aún
ResponderEliminarGracias por esta refelxion, Dios quiere bendecir nuestras vidas, y siempre sera consecuencia de nuestras búsqueda hacia El, guardar sus mandamiento, tener abnegación por su santuario, y nuestra alma estará Salva y prosperando cada día... Muchas bendiciones a todos...
ResponderEliminarAmén bendito eres mi padre celestial
ResponderEliminarBendiciones. Este salmo es la.apertura a un nuevo comienzo para el.pueblo de Israel llevando el arca del tabernáculo a su morada el santuario que Salomon había construido para Dios y que David su padre lo anhelaba hacer. Es maravilloso poder saber que Dios cumple sus promesas
ResponderEliminarGracias por este estudio
ResponderEliminarEn éste Salmo 132,Díos me demuestra que el siempre está al cuidado de nosotros, el nos bendice con provisión abundante al igual que a mi descendencia, pero tengo que obedecer sus mandamientos para recibir esa bendición!
ResponderEliminarDios lo bendiga .
ResponderEliminarYo el año pasado tuve un sueño donde veía en un pedazo de periódico viejo que decía Salmo 132 cuando desperté lo busqué y leí
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